El jugador surgido de las inferiores de Huracán y uno de figuras estrella del equipo de Antonio Mohamed fue asaltado, secuestrado y posteriormente liberado por cuatro delincuentes cuando estaba en la entrada de su casa junto a su padre en Lomas del Mirador.
Luego de la odisea vivida y llevarse el dinero, los celulares y el vehículo fueron liberados en Ciudadela e inmediatamente se dirigieron a un hospital para ser atendidos debido a los golpes que recibió el jugador de Huracán por parte de los delincuentes.