Bajo una lluvia incesante en el Alfredo Beranger, Huracán le gana 2 a 0 a Temperley y se acerca a los puestos de ascenso. El partido fue suspendido cuando sólo restaban 12 minutos para el final, debido al mal estado del campo de juego azotado por el agua. "En estas condiciones no se puede seguir", sentenció el juez Herrera. Todavía no se conoce cuando se completará.
Cada partido para Huracán es una final. La incómoda e inesperada situación del Globo en la tabla -hasta que se complete el partido, está décimo de once equipos- por estos tiempos le imprime especial adrenalina a cada encuentro. En un torneo tan cambiante, si se concreta el triunfo los Quemeros vuelven a ubicarse en una posición expectante buscando el tan ansiado ascenso. En la tarde de ayer, dio un gran paso hacia adelante, después del empate ante Independiente de Rivadavia.
"El gran problema que estamos teniendo es la falta de definición" decía triste Frank Kudelka la semana pasada luego de la derrota ante All Boys en el Ducó. Ese día, Huracán había generado infinidad de chances de gol que no supo concretar y terminó perdiendo el partido. Luego viajó a Mendoza entre semana, donde la ecuación fue parecida: ganaba 1 a 0 errándose muchos goles; se lo empató Independiente Rivadavia cerca del final. Otros dos puntos que se escapaban dejando dolor y bronca en todos.
La lluvia del domingo lo esperaba en el Beranger, la casa de un Temperley tercero y revelación de la Zona B. El estado del campo lucía aceptable, tras casi un día entero de tormentas en Buenos Aires. Con el correr de los minutos y sin dar tregua la lluvia, el partido se fue desvirtuando con imprecisiones propias de las condiciones climáticas. En ese contexto, Huracán fue un poco más. Porque Martínez y Espinoza siempre exigen, porque Mancinelli y Erramuspe estaban lúcidos en el fondo; porque en definitiva se notaba que el Globo quería y necesitaba ganar.
Así llegó la ventaja para los de La Quema. Cristian Espinoza -cumpliendo 50 partidos oficiales- luchó en un charco ante el defensor Romero, se la robó y asistió al "Pity" Martínez, que sin pararla definió desde la puerta del área al palo derecho de Crivelli. Otra vez Gonzalo -en la semana renovó hasta diciembre de 2016- ponía justicia en el marcador para Huracán.
El Celeste fue en búsqueda de la igualdad como pudo, sin inquietar demasiado a Marcos Díaz. En ese tramo, se destacó la línea de 4 defensores compuesta por Mandarino, Mancinelli, Erramuspe y Sotelo y el esforzado Lucas Villarruel. Los de Frank resistieron algunos embates, hasta que Patricio Toranzo -había ingresado por Gallegos- puso a "Wanchope" Ábila frente a Crivelli, Ramón gambeteó al 1 de Temperley y definió a la red. La ventaja de dos goles le daba tranquilidad al Globo.
A falta de 12 minutos para el final, el árbitro del partido Darío Herrera decidió la suspensión debido a la gran cantidad de agua acumulada en la cancha, pese a la oposición de los jugadores quemeros, que querían concretar la tan ansiada victoria. Victoria que deberá defender en un par de días, aún no se sabe cuando.
Al margen del resultado, el Globo se infla. El Globo quiere levantar vuelo y resurgir después de caer contra el piso. El rendimiento y la ventaja conseguida este domingo, le dan ánimo a un plantel golpeado por las críticas y derrotas; de cara a la etapa de definiciones.
El miércoles enfrentará en Formosa, a Estudiantes por los cuartos de la Copa Argentina. El ascenso para los de Parque Patricios se sabe, es prioridad pero la chance de volver a codearse con los grandes en la Copa seduce a todos. Vamos Globo, inflate. Con aire, con aliento... con agua.
PH: Daniel Méndez - Dpto. de Prensa Huracán
