Se ganó. Partiendo de allí como base y con esa tranquilidad se puede criticar el mal partido que disputó San Lorenzo en el Centenario. Danubio jugó un partido inteligente y ordenado, pero la chapa del campeón de América pesó más, sostenida por el empuje de Mauro Matos, la figura del 2-1.
El conjunto uruguayo era, en los papeles, el rival más accesible del “grupo de la muerte” que integra “el Ciclón”. La ecuación de la copa es sencilla, con ganar los tres partidos de local y llevarse algún punto de visitante alcanza para pasar de ronda. Sin embargo San Lorenzo comenzó el partido sin brújula, perdido en el campo. El equipo charrúa presionaba muy arriba la salida de la defensa, recuperaba rápido y trasladaba la pelota con paciencia y pases precisos. Todo lo contrario al equipo del “Patón” que vio como a los 10 minutos Castro recibió una pelota filtrada en el área chica, tuvo tiempo de girar y con un remate que se desvió, colocó el 1-0.
San Lorenzo era un equipo muy largo, lento, impreciso en la distribución de la pelota, flojo en las marcas y lo padeció casi todo el partido. Danubio con pocos recursos lograba incomodar a Torrico con la presión de sus delanteros Castro y Fornaroli, un viejo conocido. Con los murmullos de discusiones en el vestuario, San Lorenzo salió a intentar revertir la situación en el segundo tiempo.
No estuvo fino en la marca el equipo de Boedo. Catalán de lateral derecho no da la misma seguridad que Buffarini, Mercier llegaba tarde en el medio a encimar a los rivales, el Pipi se lo notaba impreciso. Las pocas llegadas de peligro fueron por Matos que por momentos jugó como un náufrago solitario en la delantera. Así y todo, pivoteó siempre, se mostraba como opción y tuvo su premio. Bauza acertó con los cambios, entraron Barrientos, Cauteruccio y Mussis que le dieron otra dinámica al equipo. Cuando quedaban cinco minutos, Catalán envió un centro corto luego de una corrida, tras varios rebotes Matos, como buen goleador, estableció el empate. Pero la tranquilidad mayúscula vino dos minutos después, después de un tiro de esquina, la desvía un defensor y Cetto se choca la pelota con la cabeza. 2-1 y los tres puntos se vienen para Boedo.
Preocupa el rendimiento que tuvo San Lorenzo pero lo positivo es que se logró ganar un partido clave. El próximo encuentro por copa es en dos semanas frente a Corinthians en el Gasómetro a puertas cerradas. “El Ciclón” no conseguía arrancar una Copa Libertadores con una victoria fuera de casa desde 1992. El próximo lunes visitará a Defensa y Justicia, a las 21:10, por el torneo local.
PH: Conmebol