Luego de la Marcha mundial contra Monsanto que se realizó el día sábado, varias agrupaciones en contra de Monsanto realizaron una asamblea abierta este martes en repudio al decreto que podría fijar los pagos por derechos de propiedad en la semilla y crear un registro de uso propio.
Este Decreto de necesidad y urgencia avanza en un contexto que viene recibiendo las críticas y el rechazo de cientos de organizaciones sociales, de trabajadores, de agricultores, campesinos y pueblos originarios, así como de académicos y de diferentes sectores políticos.
Es importante entender que la semilla de soja transgénica fue la primera en originar disputa por las dramaticas consecuencias socio-ambientales que producen los productos de Monsanto: drástica disminución de la biodiversidad, desertificación de nuestros suelos, contaminación de suelos y acuíferos con pesticidas, aumento de enfermedades letales en las poblaciones que conviven con las plantaciones y los silos, expulsión de la población rural de sus territorios.
En primer lugar las modificaciones a la Ley de Semillas vigente a través de un DNU seria violando los debidos procesos democráticos para una modificación de este estilo. En segundo transforma en un privilegio el uso propio de las semillas, algo que es un derecho.
Escucha la entrevista completa a Carlos Vicente de GRAIN, organización internacional sin fines de lucro en Entre Lineas de Parque Vida:
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