A falta de dos días para disputarse la tercera fecha en Punta del Este (Uruguay), la máxima autoridad de la categoría, Alejandro Agag, junto a uno de los pilotos competidores, Bruno Senna, y con la participación del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, hicieron el lanzamiento de la segunda edición de la competición que se va a llevar a cabo en el circuito urbano de Puerto Madero con fecha confirmada para el 6 de febrero de 2016.
También anunciaron grandes novedades: el año pasado todos los autos eran iguales con motores McLaren. Este año se han unido Renault, Peugeot, entrará Jaguar y sirve para los constructores probar sus tecnologías con el objetivo de limpiar al ecosistema y de conseguir que se pueda respirar mejor. Además super importante consideran para el siguiente campeonato temporada 2016/17, que inicia en julio del año entrante, contar con un piloto argentino.
Larreta (Jefe de Gobierno)
"Combina varios valores que nosotros queremos promover en la ciudad. Por un lado que la gente en la calle disfrute del espacio público y además nuestra visión verde, cada vez hay mucha más gente consciente de la necesidad de cuidar el medioambiente y obviamente la promoción de la Fórmula E colabora con ese mensaje. Confiamos que esta fórmula pueda crecer en popularidad y a su vez se transforme en un atractivo turístico".
Agag (CEO Fórmula E)
"Venir a Buenos Aires es como venir a casa. Los pilotos la tienen como la mejor carrera de todo el calendario. En la primera edición de enero 2015 sirvió como prueba y pudimos mover la fecha para el 6 de febrero donde va a haber más gente en la ciudad y comprobar que al ser un circuito urbano está en una zona no afecta en el tráfico y movilidad de los habitantes".
Actualmente el campeonato lo lidera el brasileño Lucas Di Grassi y lo escolta el último y único campeón Sebastien Buemi de Suiza. Recordamos que la Fórmula E, está concebida como un espacio deportivo de competición automovilística avalado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) con la finalidad de servir como banco de pruebas e impulso para la innovación y pensando hacia el futuro en resolver el problema químico de las baterías y causar con ello una revolución. Si en 40 años hablamos que la mayoría de los autos de calle son eléctricos el objetivo estaría cumplido.