Partió la lucida y valiente Nilda Eloy, defensora de los Derechos Humanos de hoy y de siempre. Parque Vida la recuerda, como esa entrevistada que despejaba dudas y como en las luchas que creía, siempre estaba
A los 60 años, el domingo 12 de noviembre, murió Nilda Eloy, integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. Nilda fue, en el año 2006, una testigo clave contra el ex comisario de la Policía Bonaerense Miguel Angel Etchecolatz en el juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-religioso- militar, en el mismo juicio que declaró el desaparecido Julio López.
Nilda fue secuestrada el primero de octubre de 1976 en la casa de sus padres, en la ciudad de La Plata, veinte personas entraron en la vivienda, al mando de Etchecolatz, mano derecha del ex General Camps,
Permaneció secuestrada en diferentes centros clandestinos, hasta que en noviembre de 1978, fue liberada. Pesaba 29 kilos, y debido a las torturas sufridas tuvo que aprender poco a poco, a escribir, caminar, leer correctamnente y a dormir en un colchón
No la vencieron, fue una de las primeras personas en advertir y denunciar la desaparición forzada de su compañero. El estado argentino tardó un año y medio en reconocer que López no estaba perdido. Por eso Nilda decía que el caso, era un manual de impunidad.
En el año 2014 decía “Hoy no necesitas 600 campos de concentración para manejar a la sociedad. Pero si necesitas fuerzas represivas, que van a ser la respuesta ante los reclamos sociales. Y para tener esas fuerzas represivas en funcionamiento tenés que garantizar impunidad"
En septiembre de este año, al cumplirse 11 años de la desaparición de Julio López, la sociedad argentina era atravesada por otra búsqueda. Santiago Maldonado, de 29 años desde el 1 de agosto, había desaparecido, en el marco de una represión de gendarmería a la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Cushamen, en Chubut. Todavía no había aparecido ese cuerpo flotando en el río Chubut, al que habían rastrillado tres veces. Hasta ese entonces, López y Maldonado eran dos caras de una misma bandera.
Se levantaba, como suele suceder, en tiempos de incertidumbre, una discusión infértil sobre la comparación de ambos casos, o la intensidad de búsqueda en cada uno.
En medio de ese clima enrarecido por noticias falsas y desaparecidos que no se buscaban, Nilda, como siempre, acudía al llamado telefónico y nos dejaba su claridad y firmeza en esta última entrevista para ParqueVida: