Este fin de semana se dio un hecho sin precedentes en la historia de la Iglesia Católica, la totalidad de la jerarquía católica de Chile puso a disposición del Papa las renuncias a sus cargos.
La renuncia de los 31 obispos es un hecho inédito en la Iglesia Católica y estuvo motivado por las denuncias de complicidad del obispo de Osorno, Juan Barros, con los abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima condenado y suspendido por el Vaticano en 2011.
En Parque Vida hablamos con Eneas Espinoza, victima de abuso de la Congregación Marista que fue agredido por primera vez a los seis años por Jorge Franco, de 55, pronto presentará otra denuncia.
En Chile los delitos por abuso sexual prescriben a los diez años a partir de sucedido. Sin embargo, la prescripción no avanza si se interpone una denuncia.
Distinto es lo que sucede en Argentina donde las causas no prescriben nunca, a continuación escucha la entrevista completa donde se habla de esta situación como la del caso Karadima.