Fabián Tomasi, tenía 52 años, era de Basavilbaso, Entre Ríos, y no murió, como dicen medios que jamás se detuvieron en su existencia. Se fue a descansar después de una intensa siembra, el 7 de septiembre por la mañana después de estar internado 5 días por una neumonía
Trabajó durante años en una empresa de Fumigación con agroquímicos hasta que se enfermó. Tenía polineurapatía tóxica severa y atrofia muscular generalizada, pesaba menos de 45 kilos. Una patología que la medicina clásica vio como diabetes, hasta que la investigación de Fabián sumado a médicos honestos reveló que su organismo estaba intoxicado. Los efectos de las sustancias trajeron la enfermedad, Casi no movía su cuerpo, pero abrazaba con la generosidad y lucidez de su pensamiento
No era un sobreviviente. Su presencia plena, estaba al servicio de la difusión del sistema dañino y tóxico que ocasionan los agroquímicos. Recibíó en su casa colorida de Basabilvaso a periodistas y documentalistas de todas partes del mundo, después que el Fotógrafo Pablo Piovano visibilizara su caso y el de tantas personas en "El costo humano de los Agrotóxicos" . También fué clave su testimonio en el libro "Envenenados.Una Bomba quimíca nos extermina en silencio" del periodista Patricio Eleisegui en 2014
Fabián hacía docencia desde la red social, y cuando ya no pudo escribir, lo hacían por él. Compartía artículos, opiniones, rabietas y un humor tan inteligente que hasta parecía que Facebook servía para algo
"Voy a llegar al último día y voy a decir 'yo intenté defender la verdad'. El que se calló, que se haga cargo de qué decirle a su hijo", dijo hace unos años Tomasi en un panel que se realizó en la Universidad de Buenos Aires
Desde aquí, el recuerdo, y el compromiso de seguir acompañando su lucha. Mas urgente que nunca
Compartimos el video realizado por la Productora 3clavos, El Movimiento No Mataras y la carta final de Fabián grabada en los estudios de radio ParqueVida