Gracias al esfuerzo de aquellas personas y ONGs que lucharon por el acceso integral a los procedimientos y técnicas de reproducción médicamente asistida se reglamentó la Ley de Fertilización Asistida que beneficia también a matrimonios igualitarios y a mujeres solas, mayores de edad sin límite.
La norma obliga a hospitales públicos, prepagas y obras sociales a brindar el tratamiento como un servicio más.
El decreto dispone que la persona pueda acceder a 4 tratamientos anuales con técnicas de baja complejidad y a tres de alta complejidad.
La Ley que fue sancionada en junio y entró en vigencia para todo el territorio de la Argentina y ahora deberá adherir cada provincia.