Fernando Carrera podría ir preso, otra vez, a pesar de su inocencia. Mientras tanto, a principios de 2013, debió ser protegido por el Estado Nacional por una bomba Molotov que fue arrojada en su casa de San Miguel provocando un principio de incendio, y en cuyas paredes los agresores dejaron la siguiente frase: “Contale a Garré. Puto”. También le dibujaron una cruz y un ataúd, en un típico mensaje mafioso.
Hoy a más de un año del fallo de la Corte Suprema la causa volvió a manos de la misma Sala que en el 2008 resolvió el caso, si bien la integración de la misma es distinta (dos de los tres jueces son nuevos), el personal dependiente de la misma sigue siendo el mismo. Esta “nueva” Sala III se apresta a dictar sentencia en la Causa de Fernando Carrera y fuentes confiables de los letrados de la Defensa han informado que sería inminente la confirmación de la condena a la pena de treinta años de prisión, contrariando así lo decidido por la Corte Suprema.
"Esta nueva condena a Fernando Carrera implica otorgar un cheque en blanco a la Policía Federal para que continúe con prácticas propias de las dictaduras militares. A 30 años de la democracia no podemos permitir la continuidad de un impune accionar policial que constituye la más típica expresión de la violencia institucional” dicen Rocío Rodriguez López y Federico Ravina, abogados defensores de Fernando Carreras.